La compañía descubrió que estos nuevos materiales generaban mayores emisiones de carbono.
El fabricante de juguetes Lego ha tomado una decisión sorprendente al abandonar su intento de reemplazar los plásticos a base de petróleo en la fabricación de sus icónicos ladrillos, debido a preocupaciones sobre las emisiones de carbono. Esto marca un giro en la estrategia de Lego, que anteriormente se había comprometido a adoptar materiales más sostenibles para sus productos a finales de la década.
Lego había iniciado en 2020 un esfuerzo para reemplazar los plásticos a base de petróleo en sus ladrillos por materiales más sostenibles, como el tereftalato de polietileno reciclado (RPET). Sin embargo, tras pruebas exhaustivas, la compañía descubrió que estos nuevos materiales generaban mayores emisiones de carbono que los plásticos tradicionales.
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La principal dificultad radicaba en encontrar un material que fuera respetuoso con el medio ambiente y al mismo tiempo mantuviera las características distintivas de los ladrillos Lego, como su color, brillo y sonido característicos.
Lego había anunciado su compromiso de adoptar plásticos sostenibles en la producción de platicos para sus juguetes para fines de la década. Esta decisión de dar marcha atrás plantea preguntas sobre la viabilidad de cumplir con esta meta.
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La sorprendente decisión de Lego de abandonar su intento de reemplazar los plásticos a base de petróleo en sus ladrillos debido a preocupaciones sobre las emisiones de carbono refleja los desafíos técnicos y ambientales que enfrenta la industria del juguete en su búsqueda de la sostenibilidad.
Ya que Lego había establecido un ambicioso objetivo de adoptar plásticos más ecológicos, esto plantea interrogantes sobre el camino a seguir para cumplir con sus compromisos sostenibles.
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