Conoce la estrategia de las tres cuentas bancarias para la salud financiera
Hay un método que se ha vuelto sumamente popular en materia de planificación financiera. La estrategia consiste en dividir tu dinero en tres cuentas bancarias, cada una con un objetivo específico. Con ello, tienes tus finanzas siempre organizadas, evitas mezclarlas y logras que trabajen de forma más ordenada, lo que te ayuda a evitar tentaciones y a crear mejores hábitos cada mes.
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Cuenta de Gastos Fijos
El primer paso es abrir una cuenta solo para tus necesidades básicas. Aquí debes incluir lo que necesitas para vivir día a día: renta, luz, agua, transporte, supermercado, seguros y pagos mínimos de tarjetas.
Esta cuenta es tu “zona segura”. Así sabes exactamente cuánto necesitas para vivir y no mezclas ese dinero con salidas, compras impulsivas o antojos. Tener esta claridad te ayuda a evitar deudas innecesarias y a tomar decisiones más tranquilas durante el mes.
Cuenta de Objetivos
Esta segunda cuenta es donde se verá qué tan estratégica es tu planeación financiera. Aquí guardarás el dinero que servirá para tu futuro. Cosas como el ahorro para emergencias, metas como viajes o estudios, e inversiones, sean grandes o pequeñas. Recuerda siempre apartar entre el 10% y el 30% de tus ingresos apenas recibas el pago. Así, ese dinero llega a un lugar seguro antes de que pueda destinarse a gastos impulsivos. Con el tiempo, esta cuenta se convierte en la evidencia de tus avances: tus metas ya no se postergan; se planifican.
Cuenta de Gastos Variables
Esta cuenta es la más flexible y diversa. En ella depositarás el dinero destinado a lo que te da gusto: salidas al cine, cafés, comidas, ropa, conciertos o pequeños caprichos personales. Una cosa importante es recordar que si esta cuenta queda en ceros, el gasto en no esenciales se detiene. Con esta cuenta, es más fácil conocer tus hábitos: en qué gastas, cuánto gastas y cómo puedes mejorar.
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¿Por qué funciona tener tres cuentas bancarias?
Este método funciona porque te permite contar con una estructura mental y prioridades claras en materia de gastos y metas financieras. No intenta cambiar tu vida de un día para otro; solo ayuda a organizarte mejor. Al separar tu dinero en tres cuentas bancarias distintas, tendrás más claridad y menos estrés, y dejas atrás los dilemas financieros que generan estrés en gran parte de la población.
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