Nacen de la necesidad de las empresas por conservar sus distintivos.
Una franquicia llave en mano, conocida en inglés como turnkey en el mundo de los negocios, es un modelo de operación de franquicias, en la cual el franquiciador se encarga de los detalles geográficos y diseño del negocio.
El modelo de operación de las franquicias llave en mano es una ventaja para el franquiciado, ya que, con esta forma de franquiciar solo se encarga de la operación y ventas del negocio.
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Un ejemplo de franquicia llave en mano son las cadenas de comida rápida como McDonald’s, que ofrece para sucursales completas y para su marca de postres.
McDonald’s es una empresa conocida por mantener la misma imagen y eslogan de la marca, por lo que vender estas franquicias ha sido una estrategia rentable para la compañía.
Las franquicias llave en mano nacen de la necesidad de las empresas por conservar sus distintivos como la marca, los colores y el eslogan, ante los clientes. Además, este valor agregado permite al franquiciado enfocarse en aprender a manejar el negocio porque el franquiciador se encarga de la locación y diseño.
A esta forma de franquiciar se le llama franquicia llave en mano, porque prácticamente así funciona: el franquiciador monta el negocio y solo entrega las llaves al franquiciado para que lo opere.
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Aunque iniciar una franquicia llave en mano parece fácil, no olvides que parte del por qué fracasan algunas franquicias, es que se desconocen aspectos en la forma de llevar el negocio. Para que tu franquicia tenga éxito te invitamos a leer el artículo qué hacer para ser un buen franquiciatario.
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