Durante cinco años creció en la expansión de locales y en la variedad de recetas.
La empresaria Marisa Lazo Corvera, más que una pastelera se define a sí misma como una líder, aliada y agente de cambio cuya filosofía es desafiante, “la generosidad crea abundancia”.
Lazo Corvera nació y creció en Guadalajara, Jalisco en 1974. Hija mayor en una familia de seis hijos. Su padre fue un penalista exitoso y justo y su madre, una filántropa que durante años atendió un expendio de medicamentos en una zona vulnerable de la ciudad.
Egresada de la Universidad del Valle de Atemajac (UNIVA), con una licenciatura en psicología, Marisa empezó una exitosa carrera empresarial en la cocina, como conocedora y admiradora de la gastronomía, pùesto que en la casa donde creció Marisa vivía Ana, su prima por el lado materno. Ambas compartían una pasión mutua era el gusto por los postres.
Ana se fue a estudiar repostería a Francia y a su regreso instaló un horno en su cochera y comenzó a cocinar lo que había aprendido. Ella fue quien le enseñó a Marisa Lazo la receta del primer pay que vendería.
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Más allá de saber hornear
Al principio, Marisa Lazo era aclamada entre sus amistades por los postres que solía llevar a las reuniones, hasta que un día, una amiga suya la convenció de que le vendiera un pastel. Ella accedió, sin estar segura de cobrarlo, pero su amiga no lo aceptaría como regalo, ya que deseaba regalárselo a alguien más.
A los pocos días de ese evento, recibió una llamada en la que le solicitaron una fuerte cantidad de pays de pera con almendras. Con estas primeras transacciones empezó la cadena de recomendaciones que fueron el comienzo de la primera Pastelería Marisa.
Durante cinco años el negocio de Marisa creció en la expansión de locales y en la variedad de recetas. Su pastelería sobresale por sus procesos específicos como cernir la harina tres veces para lograr una mejor textura, tostar las almendras en comal para conseguir una textura crocante y batir la salsa de frutos rojos para la gelatina de yogurt durante horas.
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La clave del éxito
Gracias a estos procesos que conservan hasta hoy, el sabor de sus recetas nunca ha cambiado. Además, la empresaria ha mantenido un rango de precios justos y accesibles para diversos clientes, y es que su empresa.
Pastelería Marisa, busca que todas las partes se beneficien y tengan ganas de volver a comprar una de sus creaciones.
Los estándares que definen a la empresaria Marisa Lazo, es vender productos que te dan un poco más de lo que esperabas. Proporcionar empleos dignos, esperanzadores, así como participar de manera activa en el empoderamiento de grupos vulnerables.
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