La información que recibimos se convierte en una sugerencia que influye en nuestras acciones.
El efecto anclaje es una tendencia psicológica que se activa al momento de tomar una decisión. Este efecto te lleva a enfocarte en la primera información que has recibido en cierta situación cuando no cuentas con la información total.
Al visitar un centro comercial en busca de alguna prenda de vestir, la primera oferta que aparezca se “ancla” en tu mente. Ese primer dato que recibes sumado a la incertidumbre de qué elegir hace que el efecto anclaje te guíe en la comparación y decisión.
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A este tipo de anclaje también se le conoce como priming ya que las personas obtenemos información de nuestro entorno para tomar una decisión. De hecho la información que recibimos se convierte en una sugerencia que influye en nuestras acciones.
Para ejemplificar, un restaurante utiliza el priming cuando en el menú se colocan los platillos que desean vender entre los más caros y los económicos. De esta forma influye en tu decisión y el restaurante vende los platillos previstos.
Seguramente ahora te preguntarás si puedes evitar el efecto anclaje o priming. Y lo cierto es que los negocios y equipos de marketing continuarán utilizando esta estrategia para asegurar ventas. Las empresas no suelen mantener precios bajos por largas temporadas, así que no siempre encontrarás ofertas o el precio exacto que se ajusta a tu bolsillo.
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Pero si tienes claro qué quieres adquirir y tomas tiempo para pensar dos veces sobre tus opciones el efecto anclaje se enfrentará a tu evaluación.
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