El economista jefe del Banco Mundial, Indermit Gill, hizo un llamado a nuevos enfoques para abordar la creciente crisis de deuda que enfrentan muchos países. Gill ha propuesto medidas para tener en cuenta el endeudamiento interno en la evaluación de la sostenibilidad de los países.
El Marco Común, establecido por el Grupo de las 20 principales economías para ayudar a los países más pobres, solo ha logrado un progreso glacial, ya que no representa el 61% de la deuda externa de los países en desarrollo en manos de acreedores privados, una proporción mucho mayor que hace décadas.
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De acuerdo con Gill, solo cuatro países han solicitado alivio en el marco del mecanismo del G20, aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que muchos más países de ingresos bajos están en alto riesgo de sobreendeudamiento. Solo Chad ha llegado a un acuerdo de alivio de la deuda con los acreedores, y no incluye una reducción real de la deuda.
¿Cómo se ve el futuro en medio de una crisis de deuda?
El economista advirtió que el aumento de las tasas de interés en Estados Unidos y otras economías avanzadas mantendría el flujo de dinero fuera de los mercados emergentes durante algún tiempo, lo que daría lugar a “más choques de trenes”.
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Así, subrayó que el Marco Común debe ser reemplazado, ya que no es la maquinaria adecuada. Ha propuesto una nueva mesa redonda sobre deuda soberana para abordar los desafíos en el proceso de alivio de la deuda.
La propuesta ha atraído a países deudores y actores del sector privado, pero solo logró resultados modestos. Los funcionarios del FMI han señalado que China y otros participantes llegaron a un entendimiento común de que los bancos multilaterales de desarrollo podrían proporcionar flujos netos positivos de préstamos.
Con información de Reuters
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