De manera paulatina la empresa da a conocer los beneficios.
Iniciar un negocio o buscar su crecimiento requiere inversión y nuevas estrategias. Una buena opción es el modelo de negocio freemium que nace en el 2006.
El término se compone de los vocablos en inglés free: gratis y premium: exclusivo. Como modelo de negocio propone ofrecer gratuitamente productos y servicios al inicio para más tarde cobrar una cuota.
Esto es, al principio los usuarios descubren las bondades de la oferta que la empresa les ofrece, sin embargo, con la experiencia también exigen más. En ese momento, la empresa proporciona nuevas características por las que el consumidor pagará.
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Las funciones avanzadas y características que se suman hacen que el usuario perciba el nuevo valor y en consecuencia asume el pago.
Por otra parte, los consumidores que deciden no realizar pago alguno pueden continuar disfrutando de la versión gratuita y “básica” por tiempo indefinido. Del mismo modo, en el momento que optan por abandonar la relación, la empresa no aplica restricciones futuras.
En este punto es necesario señalar que freemium no debe confundirse con una prueba gratuita, ésta tiene fecha de caducidad y es por tiempo ilimitado.
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En definitiva, el ideal es que un consumidor, dada la experiencia con la marca, quiera migrar a la versión plus o premium. Así, de manera paulatina la empresa da a conocer los beneficios que se obtienen al tener acceso completo a esta nueva versión.
El objetivo principal se logra fortaleciendo la relación con el usuario potencial y ganando clientes a largo plazo.
La principal característica del modelo de negocio freemium es cautivar a los usuarios con el servicio o producto gratuito y conservarlos con una versión pagada.
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