Cualquiera de los diferentes modelos de franquicias es generador de crecimiento empresarial.
Gracias a la variedad de negocios bajo el modelo de franquicias en México, podemos catalogar a estas empresas en tres tipos: jóvenes, maduras e internacionales.
De acuerdo con el Instituto Latinoamericano de Franquicias, el tiempo dedicado a una franquicia debe ser directamente proporcional al grado de madurez de la empresa. Así, podemos decir que la inversión de que hagas para tu negocio es una de las diferencias entre los tres tipos de franquicias que estamos analizando.
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Dentro de las franquicias internacionales existen muchas posibilidades para lograr dicha internacionalización. El enfoque tradicional consiste en que el franquiciador cree una compañía filial en el país donde quiere desarrollar la franquicia. Así, el alcance de expansión de la marca supone una diferencia entre las franquicias jóvenes, maduras e internacionales.
Una franquicia joven tiene un impacto local, en tanto que una mediana puede abarcar desde una ciudad hasta un país y la internacional se coloca en otros países. Cualquiera de los diferentes modelos de franquicias es generador de crecimiento empresarial, sin embargo, las diferencias resultan en impactos variados para la economía, pues dependiendo del alcance de la marca se afectará el mercado local, nacional o global.
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Por otro lado, el tipo de contrato también cambia entre franquicias jóvenes, maduras e internacionales. Conforme va creciendo la empresa van creciendo los procesos burocráticos y la cantidad de convenios y papeles que deberán ser firmados.
No olvides que sin importar la categoría en la que se encuentre tu franquicia, la ventaja de emprender en este modelo de negocio es que tu proyecto empieza con posicionamiento y renombre en el ambiente comercial.
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