Como obras de arte, los NFT representan un activo íntimamente vinculados al mundo digital.
NFT es la abreviación de Non Fungible Token y, de acuerdo con el Collins Dictionary, “es un certificado digital único, registrado en una cadena de bloques, que se utiliza para registrar la propiedad de un activo como obra de arte, o un objeto de colección”.
Una cadena de bloques, mejor conocida como blockchain, es la tecnología que permite la seguridad y descentralización en el mundo de las transacciones de datos y dinero digital. Por eso los NFT están íntimamente vinculados con la creación de las criptomonedas.
Se define a un NFT como archivos digitales (fotos, videos, memes, tweets, música) sobre los cuales alguien quiera tener posesión. Como obras de arte representan un activo, independientemente de quien lo copie, quien compra el NFT se hace dueño del archivo original.
Así, tenemos que en 2021, Jack Dorsey, creador de Twitter, vendió el primer tuit de su plataforma como un NFT por casi 3 millones de dólares (mdd).
Las transacciones de ventas de estos archivos están basada en dos estándares: el ERC-721 original de la plataforma Ethereum, donde inició su comercialización de los NFT, y el estándar ERC-1155, que permite trabajar con múltiples tokens al mismo tiempo, a través de un “contrato inteligente”. Antes se requería de un contrato inteligente por token.
Para poder adquirir un NFT se debe acudir a un sitio web especializado como Niftgateway, MakersPlace o Valuable, donde se encuentran expuestas de forma digital las obras y los artistas.
Las ventas se pueden hacer mediante precios fijados por el autor o por medio de subastas. Solo requieres tener criptomonedas y una billetera digital para poder hacer las transacciones.