El proceso para comprar un remate hipotecario dependerá de la institución que esté de por medio.
Un remate hipotecario es cuando se da un incumplimiento en pagos hipotecarios por parte del deudor, quien pierde los derechos sobre el inmueble. Ante esta falta, la propiedad entra en un proceso judicial en el cual un juez ordena su remate ante una demanda.
La institución bancaria donde se solicitó el crédito, por ley puede reclamar la propiedad y ponerla bajo un proceso de remate, con el cual recupere el restante del crédito otorgado.
Las viviendas con remate hipotecario pueden tener un precio muy bajo, de hasta 60% de su valor real y conservar e incluso aumentar su plusvalía una vez que se haya liberado la deuda.
Toma en cuenta que para llegar a esto, se debe esperar aproximadamente un año a que se resuelva la situación jurídica del inmueble.
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Tipos de remates hipotecarios
Para que un inmueble se pueda catalogar como remate hipotecario, significa que pasaron por procesos diferentes que se tienen que considerar a la hora de que alguien esté interesado en comprar uno. Los tipos de remates hipotecarios que existen son:
Remates judiciales
Este tipo de remates son los que se suelen rematar a través de un juzgado y los interesados subastan en efectivo para poder comprar la propiedad.
Remates bancarios
Este otro tipo de remates hipotecarios son los que se presentan cuando el titular incumple con las cláusulas que se establecieron a la hora de ser otorgado el préstamo hipotecario por parte de una institución financiera.
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El proceso para comprar un remate hipotecario dependerá de la institución que esté de por medio. Los bancos suelen contar con una gran diversidad de inmuebles y locaciones a precios muy bajos, con los requerimientos tradicionales para la adquisición.
Instituciones como el Infonavit también promueven la participación en subastas de unidades abandonadas, especialmente para empresas morales o desarrolladoras que pueden realizar compras por mayoreo de remates hipotecarios.
Ventajas de los remates hipotecarios:
- El precio está definido
- No requieres dar anticipos
- La compra es directamente con el banco
- Es una forma muy fácil de adquirir una propiedad
- Se llevan a cabo ante el juzgado y notario público
- Los pagos son realizados a través de documentos nominativos
- Son perfectos para los ahorradores que buscan agrandar su patrimonio
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Desventajas de un remate hipotecario:
- Los impuestos son mayores
- Los remates hipotecarios no siempre son seguros
- Necesitarás invertir por lo menos un año de tu tiempo
- Debes contar con el monto total del inmueble para comprarlo
- Al comprar deberás cubrir los pagos que no están al corriente
- El éxito no depende del dinero, sino de la correcta resolución del juicio
Si quieres participar en un remate hipotecario, primero toma en cuenta que la entrega no es inmediata porque su adquisición conlleva un proceso legal que depende de otras instancias, como notarías y registros. Asesórate con un profesional y evalúa si te conviene invertir en un remate hipotecario.
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