La industria automotriz está experimentando una transformación profunda.
Con el objetivo de expandir su alcance, Tesla decidió introducir modelos más económicos de sus populares sedán y SUV. Aunque estos modelos representan una fracción de sus ventas totales, la estrategia busca mantener la competitividad en el mercado.
Tesla ha lanzado nuevas iteraciones con reducciones de precios de hasta 10,000 dólares en comparación con las versiones anteriores.
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Si bien los modelos S y X representan un pequeño porcentaje de las ventas totales de Tesla, su contribución a los márgenes de beneficio ha sido significativa. La estrategia de reducción de precios busca mantener la rentabilidad y atraer a una base de clientes más amplia.
Elon Musk, CEO de Tesla, ha señalado que la empresa está dispuesta a sacrificar la rentabilidad en el corto plazo, con modelos ‘económicos’, para aumentar las ventas y expandir su cuota de mercado.
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La reacción de los inversores a estas novedades ha sido cautelosa, con cambios mínimos en el valor de las acciones de Tesla. A pesar de las reducciones de precios, las acciones de la empresa han experimentado un notable crecimiento durante el año.
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