La marca de cosméticos ha estado presente en el mundo durante décadas...
Avon dio un paso drástico en Estados Unidos: declararse en quiebra. La decisión busca abordar su deuda acumulada y las responsabilidades legales relacionadas con demandas por sus productos a base de talco.
¿Qué implica esto para sus operaciones? La quiebra de Avon en Estados Unidos se produce en medio de una serie de demandas que alegan que sus productos estaban contaminados con sustancias cancerígenas. Para hacer frente a esto y a la deuda asociada, Avon decidió acogerse al Capítulo 11 de la ley de quiebras estadounidense.
El proceso le permite continuar operando mientras elabora un plan para pagar a sus acreedores y resolver sus problemas legales. Además, se trata de una declaración de quiebra que se limita a las operaciones de Avon en Estados Unidos. Las filiales internacionales de la compañía, que forman parte de Natura & Co desde 2020, seguirán funcionando con normalidad.
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Natura & Co, una empresa brasileña que adquirió Avon hace unos años, ha asegurado que proporcionará el financiamiento necesario para que Avon continúe con sus operaciones durante este proceso.
A pesar de los desafíos actuales, Avon se mantiene optimista sobre su futuro. Kristof Neirynck, director ejecutivo de la compañía, ha reiterado el compromiso de la empresa con la modernización de su modelo de venta directa y la revitalización de la marca a nivel global. Aunque la situación en Estados Unidos es complicada, Avon sigue viendo oportunidades para crecer y fortalecer su presencia en otros mercados.
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