Si una empresa contrata a un equipo de RPO accede de forma inmediata a reclutadores especializados.
El Recruitment Process Outsourcing (RPO) es un método de reclutamiento, donde la empresa empleadora cede la labor de atracción de talento a equipos especializados en la contratación de personal a gran escala. Esta modalidad logra una estandarización con la posibilidad de personalizar cada búsqueda.
Para lleva acabo este proceso es necesario contar con un equipo especializado, capaz de identificar a talentos específicos, de forma opcional se pueden incorporar herramientas digitales como chatbots o plataformas de inteligencia artificial (IA).
Tradicionalmente, las empresas gestionan sus necesidades de contratación, por lo que suelen delegar estas funciones a su departamento de Recursos Humanos; sin embargo, ello puede significar perder la oportunidad de optimizar ciertos recursos existentes.
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Diferencias entre reclutamiento tradicional y RPO
Si una empresa contrata a un equipo de RPO accede de forma inmediata a reclutadores especializados en las áreas de interés, por lo que acorta los tiempos tradicionales de contratación. Además, accede a soluciones personalizadas para la optimización de costes.
Mientras que el reclutamiento tradicional puede enfrascarse en búsquedas casi permanentes, dando la falsa idea de una carencia de talento, el RPO establece estrategias innovadoras de atracción, búsqueda y análisis de perfiles.
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Por otro lado, el reclutamiento tradicional no suele anticiparse a las tendencia y necesidades, pues se le percibe como un mecanismo de solución frente a la emergencia de una deserción. En el caso de los equipos RPO, estos tienen la peculiaridad de tornarse en elementos clave para el crecimiento de las organizaciones.
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