La churrería ha visto pasear a personajes como Carlos Fuentes y Octavio Paz.
Francisco Iriarte, fundador de los churros El Moro, llegó a México desde un pueblo llamado Elizondo, en el valle del Baztán, España, obligado a migrar por la guerra civil española.
Corría el año de 1935 cuando Francisco abrió El Moro. El nombre se lo puso en honor a las fiestas de los pueblos de su país, donde un árabe vendía churros de pueblo en pueblo en un carrito ambulante. Tal como empezó Iriarte antes de hacerse de un local.
El inicio de un negocio familiar
Antes de tener un local, Francisco inició la venta de churros en 1933, dando vueltas en su bicicleta por todo el Zócalo de la ciudad. El éxito de su producto fue tal, que solamente le tomó dos años adquirir el local con número 42 en San Juan de Letrán, donde a la fecha se encuentra el local original.
Iriarte murió muy joven, por lo que el negocio familiar pasó a mano de sus hermanos José, Santiago e Ignacio, quienes llegaron de España a nuestro país y con los años ha ido pasando a las siguientes generaciones.
Te recomendamos leer: Desafíos y oportunidades de emprender en el sector tecnológico
Su transformación en el tiempo
El Moro ya no mantiene la decoración original ya que no solamente se ha visto expuesta a tres grandes incendios sino que también los dueños han buscado darle un toque de modernidad pero respetando la tradición de la marca.
Además, el local del centro ya no es la única sucursal. Actualmente hay cinco sucursales, estas se localizan en:
- Condesa
- Álvaro Obregón
- Cuauhtémoc
- Polanco
- Mercado Roma
Productos que ofrece El Moro
El menú de El Moro sigue siendo sencillo con los cuatro tipos de chocolate:
- A la mexicana, que es un chocolate ligero, dulce y con un toque de vainilla
- El chocolate a la francesa es semiamargo, o a la española, que es un chocolate dulce y espeso
- Su chocolate a la suiza es semiamargo y con crema chantilly en la parte de arriba
Generalmente, las bebidas de chocolate se acompañan con cuatro churros de azúcar y canela. Además, algo que le da el toque perfecto a la receta, es que la leche es orgánica, lo que le da un toque diferente a los chocolates que venden en otros negocios.
Los pasillos de la churrería El Moro han visto pasear a personajes como Carlos Fuentes, Octavio Paz, Vicente Leñero y Cantinflas, además de los miles de mexicanos y turistas que llegan por las recomendaciones de este delicioso lugar.
Si te interesa acceder a material de expertos del sector franquicia, te invitamos a visitar nuestro canal de YouTube.