Cancelaciones masivas: Cómo evitar que el SAT bloquee tu cuenta bancaria
Durante diciembre de 2025, el SAT confirmó que congelaría miles de cuentas bancarias en instituciones como BBVA México, Citibanamex, Santander México y Banco Azteca y, en general, en cualquier banco que opere en el país.
Lejos de tratarse de un operativo extraordinario, el SAT puede emprender este tipo de acciones en cualquier momento. La autoridad fiscal recurre a la inmovilización de cuentas cuando detecta irregularidades en las obligaciones tributarias. Así, miles de contribuyentes pueden ver sus cuentas bloqueadas sin previo aviso hasta que regularicen su situación fiscal, lo que, a su vez, puede afectar sus finanzas personales o empresariales.
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Principales razones por las que el SAT congela cuentas bancarias
Las causas más frecuentes para que el SAT ordene el bloqueo de una cuenta son:
- Impago o retraso en el pago de impuestos dentro de los plazos establecidos.
- Declaraciones omitidas —ya sean mensuales o anuales — lo que impide comprobar ingresos o deducciones.
- Créditos fiscales firmes: deudas determinadas por el SAT y que ya no pueden impugnarse.
- Incumplimiento de requerimientos, como no responder a notificaciones, no presentar la documentación solicitada o no mantener actualizado el domicilio fiscal.
- Movimientos sospechosos, operaciones irregulares o transacciones atípicas que podrían asociarse a la evasión fiscal o al lavado de dinero.
Cuando el SAT identifica alguno de estos supuestos, puede ordenar a cualquier banco (nacional o extranjero con operaciones en México) la inmovilización instantánea de los recursos en la cuenta, sin importar su saldo.
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¿Qué implica para quienes resultan afectados?
Para quienes ven congelada su cuenta por el SAT, las consecuencias pueden sentirse de inmediato. Durante el bloqueo, no se pueden realizar transferencias, retiros, pagos ni ningún tipo de movimiento en la cuenta.
Si la cuenta se usaba para nómina, pagos de servicios o para operar un negocio, esta interrupción puede complicar el flujo de efectivo. Además, si el crédito fiscal supera el saldo, el SAT puede extender la inmovilización a otras cuentas a nombre del mismo contribuyente.
Aunque el dinero no se pierde —pues la ley obliga a liberar cualquier excedente sobre la deuda fiscal— la suspensión prolongada puede generar estrés económico y pérdida de liquidez.
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