La firma se encuentra en una encrucijada estratégica, explorando oportunidades en India mientras enfrenta resistencia sindical en Suecia.
Tesla está considerando una inversión masiva de hasta 2 mil millones de dólares (mmd) en una fábrica en India, siempre y cuando el gobierno reduzca los aranceles de importación de vehículos al 15% durante los dos primeros años de operación. Este movimiento se enmarca en los esfuerzos de la India por impulsar la adopción de vehículos eléctricos (EV), reduciendo significativamente los impuestos a la importación a cambio de compromisos de fabricación local.
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La empresa está dispuesto a invertir 500 mdd si el gobierno aprueba un arancel reducido para 12,000 vehículos, y hasta 2 mil mdd si la concesión se extiende a 30,000 vehículos, según fuentes no identificadas. El gobierno está evaluando la viabilidad de la propuesta, pero busca ajustar la cantidad de automóviles importados con un arancel más bajo en comparación con la sugerencia de Tesla.
En otro frente, la tensión entre Tesla y los sindicatos suecos se intensificó cuando un proveedor clave, Hydro Extrusions, se unió a la acción de solidaridad para presionar a Tesla a firmar un convenio colectivo para sus trabajadores en Suecia. Cerca de 50 empleados que producen componentes para Tesla en Hydro Extrusions se mantendrán fuera de servicio en apoyo a la huelga hasta nuevo aviso.
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El sindicato sueco IF Metall está en desacuerdo con Tesla, exigiendo un convenio colectivo para sus 130 mecánicos. La disputa ha llevado a que otros sindicatos se unan, negándose a colaborar con Tesla. IF Metall está dispuesto a intensificar la confrontación si Tesla no accede a firmar, subrayando la importancia de esta lucha para el modelo laboral sueco.
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