¿Qué es el IVA y por qué siempre lo terminamos pagando?
Conocerlo nos ayuda a entender mejor cómo funciona la economía y en qué se va parte de nuestro dinero. Te contamos.
El IVA, o Impuesto al Valor Agregado, es un tributo que se aplica a casi todos los bienes y servicios que compramos.
Es un impuesto indirecto, lo que significa que no lo pagamos directamente al Estado, sino que está incluido en el precio de lo que consumimos. Lo cobra el vendedor, pero quien realmente lo paga es el consumidor final: nosotros.
Cuando compras un producto o servicio, una parte del precio que pagas corresponde al IVA.
Por ejemplo, si algo cuesta $121 y el IVA es del 21%, en realidad el producto vale $100 y los $21 restantes son impuestos.
- Así, sin darnos cuenta, el IVA está presente en casi todas nuestras compras cotidianas.
El vendedor luego transfiere ese dinero al Estado. No se lo queda. Su papel es simplemente recaudar el impuesto por cuenta del gobierno. Esto ocurre con supermercados, restaurantes, tiendas de ropa, tecnología y hasta servicios como el internet o el transporte.
En la mayoría de los países, el IVA es una de las principales fuentes de ingresos del Estado. Con lo recaudado se financian servicios públicos como educación, salud, seguridad y obras de infraestructura. Por eso es tan importante y está tan extendido.
Aunque el IVA parece invisible, su impacto es muy real. Afecta más a quienes menos tienen, porque representa una mayor proporción de su gasto diario.
Por eso, en muchos países hay tasas reducidas o exenciones para productos esenciales como alimentos o medicamentos.
No todos los productos tienen el mismo porcentaje de IVA. En algunos casos, como productos de lujo, el impuesto puede ser más alto. En otros, como libros o pan, puede ser más bajo. Esto depende de la política fiscal de cada país.