En algunos casos la prima verde puede incrementarse al incluir el costo del mantenimiento.
Las innovaciones que conlleva el progreso tiene implicaciones económicas, sociales, tecnológicas y ambientales. Ejemplo de ello es el cambio climático, resultado de las emisiones contaminantes o gases con efecto invernadero que se emiten a la atmósfera. Al respecto se han escuchado múltiples voces, como la de Bill Gates, quien propone alternativas para la reducción de estas emisiones. En su libro Cómo evitar un desastre climático, traducido de How to avoid a climate disaster expone el concepto de prima verde.
Las primas verdes permiten observar la diferencia de costes entre los productos contaminantes frente a los que no contaminan al utilizar fuentes de energías limpias. Para el cálculo de los costos de los productos contaminantes se contempla desde la producción hasta el deshecho de los mismos.
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Incluso en algunos casos la prima verde puede incrementarse al incluir el costo del mantenimiento e implementación de instalaciones especializadas, por ejemplo.
En el texto de Gates se expresan medidas que los gobiernos podrían impulsar para adoptar soluciones sostenibles. La primera de ellas tiene que ver con promover investigación e innovación tecnológica. Le sigue la financiación mediante bonos verdes que se destinan a proyectos respetuosos con el ambiente y políticas públicas efectivas. Finalmente, fomentar el uso de tecnología o infraestructura a gran escala.
Es así como las primas verdes posibilitan la reflexión acerca de qué soluciones de carbono cero deben enfocarse las grandes empresas en distintas regiones.
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