Aquí te contamos de la empresaria que llevó el tequila a otro nivel con su marca.
Cuando Bertha González Nieves tenía diecisiete años fue invitada a una casa tequilera en Jalisco, evento que dio origen a su pasión por esta bebida nacional, de acuerdo con su propio testimonio. A partir de ello, decidió que incursionaría en el mundo del tequila y poco a poco, con el apoyo de su familia, se fue abriendo camino en el mundo de los negocios.
Certificada como la primera Maestra Tequilera, por la Academia Mexicana de Catadores de Tequila, González Nieves es la empresaria responsable de la marca que ha logrado resignificar el tequila y forma parte de la Junta Ejecutiva de Judd Foundation, así como del Consejo Ejecutivo del Museum of Food and Drink (MOFAD).
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Respecto a su formación académica, cabe señalar que se graduó de la licenciatura en Administración de Empresas de la Universidad Anáhuac, en Ciudad de México (CDMX), con mención Magna Cum Laude. Además, cuenta además con una maestría por la Facultad Medill de Periodismo, y con un posgrado de la Facultad de Administración J.L. Kellogg de la Universidad de Northwestern.
Los logros de González Nieves con Casa Dragones
En 2009, la empresaria mexicana presentó su marca Casa Dragones con un primer destilado producido con una meticulosa atención al detalle, al que se le sumó en 2014 Tequila Casa Dragones Blanco, un Tequila 100% de agave azul. Durante el 2018 se le otorgó el reconocimiento “Orgullo de México” por su labor al haber creado una marca mexicana de lujo reconocida globalmente.
El año siguiente se unió a la colección Tequila Dragones Barrel Blend, su primer añejo elaborado únicamente de agave azul, que se distingue por su proceso de doble embarricado.
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Gracias al trabajo artesanal con que trabaja Casa Dragones, los tequilas de esta casa productora se presentan en botellas elegantes, de vidrio gris ahumado, numerado y firmado individualmente a mano.
Desde su fundación, y con el fin de ofrecer los máximos estándares de calidad, Casa Dragones Añejo, al igual que Joven y Blanco, se produce de manera artesanal en lotes que no exceden las 500 cajas, garantizando una minuciosa atención al detalle en cada una de las botellas.
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