Desde el debut de Dairy Queen, cuando alguien pide un Blizzard, los encargados demuestran que no se cae.
La filosofía «al revés» de Warren Buffett no solo es una estrategia de negocio sino una forma de vida que ha permitido al magnate construir el imperio que está bajo su cargo. Considerado uno de los empresarios e inversionistas más exitosos de la actualidad, Buffett cumula una fortuna aproximada de 75,600 millones de dólares (mdd).
Es propietario de la empresa Berkshire Hathaway, encargada de administrar más de 60 empresas en todo el mundo. Entre ellos se encuentran los helados Dairy Queen, con los que Bill Gates, creador de Microsoft, trató de describir la filosofía al revés de Buffet.
Te preguntarás, ¿qué tiene que ver su filosofía con el negocio? Desde el debut de Dairy Queen (1985), cuando alguien pide un helado Blizzard, los encargados lo dan al revés, demostrando que no se cae.
Al respecto, Gates dijo que el Blizzard «es una sorprendente pieza de arte de comida rápida» y que «pensar de manera diferente y celebrar una filosofía «al revés» es el sistema de Dairy Queen». Se trata de un mecanismo no solo de la empresa sino del hombre que la ha encaminado.
El Oráculo de Nebraska, como es conocido Buffett en Wall Street, atribuye su filosofía a su actuar al revés; es decir, en vez de comer el postre por la tarde después de la comida, prefiere comerlo por las mañanas antes de empezar el día. También es una persona que tiende a tomar decisiones pensando ‘fuera de la caja’, acostumbrado a ver lo no evidente; si eso implica tener una visión al revés de las cosas, lo hace.
La filosofía de Buffett está reflejada en sus negocios, sus hábitos y en su forma de vida. Pese a ser uno de los hombres más ricos del mundo, mantiene un perfil austero; vive en Omaha en la misma casa desde 1958.
Aunque la filosofía ‘al revés’ ha sido eficaz, en su mayoría, también ha tomado malas decisiones que reconoce. En 2018 declaró haberse equivocado con Google y Amazon y reconoció la buena estrategia de Jeff Bezoz al haberse.
Parecería que Buffett también tiene la escala de importancia «al revés», en comparación con el grueso de los empresarios, quienes buscan beneficios personales sobre colectivos. Es quizás en esta filosofía, donde radica su éxito económico y personal.