Gran parte de lo que permite a un vendedor ser más efectivo que otro, radica en sus habilidades de comunicación, dicción, pero sobre todo, un buen discurso de ventas para captar la atención, cautivar e informar en muy poco tiempo.
Se trata de la dinámica conversacional para dirigirse a los clientes. Un buen discurso de ventas es lo que hace toda la diferencia en una negociación. A través de un discurso claro y persuasivo, los vendedores aumentan las probabilidades de recibir una respuesta positiva.
Es importante saber a quiénes les vendes, ya sea a transeúntes al azar o a un representante de una empresa. Define qué es lo que le importa a tu público objetivo, qué problemas podrían estar enfrentando y qué es lo que les atrae.
Podrás crear un discurso de ventas más específico y centrado, si sabes a quién le estás vendiendo. Al crear un argumento de ventas más personalizado, podrás persuadirlos para que hagan negocios contigo.
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Normalmente, un discurso de ventas no debería durar más de un minuto. Debe incluir una breve descripción de tu producto o servicio, cómo puede ayudar a mejorar la vida de los posibles clientes.
Para ello, recomendamos el uso de palabras cortas y sencillas que transmitan tu mensaje. Usa un lenguaje amigable y accesible como si estuvieras hablando con un conocido. También procura no pasarte del tiempo recomendado.
Los discursos de venta exitosos enfatizan el valor que un producto añade a la vida de las personas. Muestra argumentos válidos a tus clientes sobre cómo tus productos o servicios pueden mejorar su vida empresarial, profesional o personal.
El proceso de venta no termina con tu discurso. Tus clientes preguntarán sobre lo que no se mencionó en tu discurso de ventas. Investiga la información sobre el producto o servicio que estás vendiendo. Debes saber bien qué es, qué beneficios pueden obtener de él, qué ingredientes o tecnología se utiliza y otra información importante.
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Tu lenguaje corporal y el tono de tu voz marcarán una gran diferencia. La gente puede percibir cuando no estás comprometido e involucrado, por lo que de inmediato desconectarán con la adquisición de tu producto o servicio.
Evita que tus posibles clientes te vean comiendo, atendiendo tu celular o si es una venta por teléfono, procura que el tono de tu voz no sea desinteresado.
Ahora sí, te animamos a que escribas un discurso de ventas que atraiga a tus posibles clientes y que al mismo tiempo, te preparará para cuando tengas que enfrentarte a nuevas negociaciones.
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