Santander y la venta de activos inmobiliarios

Santander planea vender una cartera de activos inmobiliarios tóxicos valorados en hasta 5,000 millones de euros. Esta movida busca reestructurar préstamos incobrables respaldados por garantías hipotecarias en medio de la desaceleración económica y la pandemia. Veamos los aspectos clave de esta decisión.

Esta cartera, llamada Talos II, contiene préstamos incobrables respaldados por garantías hipotecarias, como viviendas y propiedades comerciales. La venta de estos activos tiene como objetivo recuperar parte del valor de los préstamos que podrían fallar debido a la desaceleración económica y la incertidumbre creada por la pandemia.

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Los bancos españoles han estado trabajando en deshacerse de activos inmobiliarios problemáticos que quedaron en su balance durante la crisis económica posterior al colapso de la burbuja inmobiliaria en 2007. La estrategia actual implica una reestructuración selectiva de los préstamos para recuperar efectivo de préstamos en riesgo.

A pesar de la desaceleración económica, los préstamos morosos en los bancos españoles se mantienen en niveles históricamente bajos, con un 3,56% en agosto, en comparación con el pico del 13,6% en diciembre de 2013.

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Santander está tomando medidas para sanear su cartera y mitigar los riesgos asociados con activos inmobiliarios tóxicos. La venta representa un paso estratégico en medio de un entorno económico incierto.

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