Desde su humilde comienzo en Luisiana en 1972, Popeyes se ha convertido en un referente mundial de comida rápida, especialmente conocido por su delicioso pollo frito al estilo Nueva Orleans y otros platillos irresistibles.

Con más de 50 años de historia, 4,100 restaurantes alrededor del mundo y presencia en más de 30 países, la firma ha cultivado una reputación por su calidad, sabor y compromiso con la autenticidad en cada bocado.

Fundada por el visionario empresario Al Copeland en Nueva Orleans, Popeyes se lanzó al mercado con un enfoque claro: ofrecer pollo frito que capturara los sabores únicos del sur de Estados Unidos. Desde el principio, la receta original de especias y el proceso de preparación artesanal marcaron la diferencia, estableciendo las bases de lo que sería una expansión global exitosa.

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Crecimiento y expansión internacional

En 1976, Popeyes abrió su primera ubicación, consolidando su presencia en Luisiana y preparándose para un crecimiento sin precedentes.

A lo largo de los años, la marca expandió su menú con innovaciones como los famosos «buttermilk biscuits», que rápidamente se convirtieron en un acompañamiento icónico para el pollo frito.

El logotipo original de Popeyes, con su distintiva casa roja y letras llamativas, simbolizaba no solo la calidad del pollo frito, sino también el espíritu acogedor y familiar de la marca.

En los años 80, el eslogan «Love that chicken» se convirtió en un mantra para los amantes de la comida rápida, diferenciándolo de sus competidores y fortaleciendo su identidad de marca.

Hoy lo que distingue a la marca es su compromiso con la calidad en cada detalle. Desde un marinado de más de 12 horas hasta un empanizado hecho a mano y al momento, cada elemento del menú refleja el cuidado y la pasión por ofrecer una experiencia gastronómica auténtica y deliciosa.

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Popeyes en México

En México, Popeyes ha encontrado un hogar acogedor desde su llegada. Con más de 30 sucursales en ciudades como Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara. La introducción del aclamado sandwich de pollo, que ganó fama internacional en 2020, fue solo el comienzo de su éxito en el país.

En todas las sucursales mexicanas de Popeyes, los comensales pueden disfrutar de una variedad de platillos que van más allá del pollo frito tradicional. Desde las crujientes alitas con sabores como Mango Habanero y Ghost Pepper Wings, hasta sus irresistibles buttermilk biscuits, cada bocado está diseñado para deleitar y satisfacer.

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Presente y futuro

En enero de este año, transcendió que la marca tiene planes ambiciosos de expansión en México, con una posible inversión de 9 millones de dólares, buscando impulsar su presencia en el territorio nacional. De acuerdo con la información de ese momento, el objetivo es sumar 50 sucursales para operar en 2024.

Popeyes continúa innovando y adaptándose a las preferencias del mercado global. Su legado de sabor, calidad y servicio excepcional asegura que seguirá siendo un destino preferido para los amantes del pollo frito y la comida rápida en todo el mundo.

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