¡Hablemos del customer centricity!

Las empresas que aplican el customer centricity entienden que las necesidades de los clientes son diferentes y se enfocan en ofrecer una experiencia personalizada. Por tanto, el customer centricity o enfoque en el cliente detecta a los clientes significativos para priorizar en ellos estrategias de adquisición, desarrollo y comercialización.

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Los negocios son conscientes del servicio que deben ofrecer y muestran interés en mantener la lealtad del cliente. También buscan espacios en las agendas para sostener la cercanía y continuidad. Es por ello que, el customer centricity les lleva a cuidar cada etapa del recorrido de los clientes procurando su satisfacción, además de ganar recomendaciones y definir decisiones futuras.

Los diferentes equipos contribuyen a lograr el objetivo, por ejemplo, marketing puede optar por enviar contenido relevante a sus clientes para que estos a su vez se convierten en promotores.   

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Un plan de personalización optimiza el servicio de atención y soporte al cliente ganando consumidores complacidos que seguirán la marca. 

Es un modelo que evita el fracaso de una empresa y motiva a sus colaboradores a escuchar activamente y anticiparse a los deseos del cliente. 

Toda empresa que convierta el customer centricity en unos de sus valores centrales, asume el compromiso total con los clientes. Al adoptar la cultura de enfocarse en el cliente también impacta positivamente en el Retorno sobre la Inversión.

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