Uber Technologies y la startup china WeRide han anunciado una asociación clave que promete revolucionar el transporte compartido. A partir de este acuerdo, los vehículos de conducción autónoma de WeRide formarán parte de la plataforma de Uber, iniciando en los Emiratos Árabes Unidos. Este paso marca un avance significativo para ambas compañías en su camino hacia un futuro de movilidad sin conductores.
Esta es la primera vez que WeRide colabora con una plataforma global de transporte compartido. Para la empresa china, es una oportunidad de expandir su alcance fuera de su país de origen, consolidándose en nuevos mercados internacionales. Uber, por su parte, sigue apostando fuerte por la incorporación de vehículos autónomos, lo que podría mejorar la experiencia de sus usuarios y reducir los costos operativos a largo plazo.
El debut de esta colaboración está previsto para finales de este año en Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos. Este país ha sido pionero en la adopción de nuevas tecnologías de transporte, lo que facilita el camino para que WeRide despliegue sus robotaxis. Además, la empresa china cuenta con la única licencia nacional en los Emiratos que le permite probar y operar vehículos autónomos en vías públicas.
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La asociación con WeRide es solo uno de los pasos de Uber hacia un futuro con más vehículos autónomos en su plataforma. Hace apenas unas semanas, Uber amplió su colaboración con Waymo, la unidad de robotaxis de Alphabet, para llevar estos autos sin conductor a las calles de Austin y Atlanta en Estados Unidos.
Además, la compañía también se asoció con Cruise, la unidad de General Motors, que planea ofrecer robotaxis en la plataforma de Uber a partir de 2024.
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A pesar de estos avances, la introducción de vehículos autónomos en diferentes países enfrenta desafíos regulatorios. El gobierno de Estados Unidos, por ejemplo, ha propuesto restricciones que podrían limitar las pruebas de automóviles autónomos fabricados por empresas chinas. Estas medidas, de ser aprobadas, afectarían tanto al software como al hardware de vehículos autónomos producidos por competidores extranjeros como Rusia y China.
Mientras tanto, WeRide trabaja en su cotización en el mercado de valores de Estados Unidos, con una valoración estimada en 5 mil millones de dólares. Aunque su oferta pública inicial (OPI) se ha retrasado, la compañía sigue adelante con los preparativos para debutar en el mercado financiero.
La asociación de Uber y WeRide es un indicativo claro de que el futuro del transporte autónomo está cada vez más cerca, con avances que prometen transformar la movilidad urbana en todo el mundo.
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