En Silicon Valley, un nuevo tipo de joven emprendedor está transformando la cultura laboral. Entre el auge de la inteligencia artificial (IA) y un entorno profesional más competitivo que nunca, la Gen Z ha decidido dejar a un lado la diversión, el alcohol y hasta el sueño para concentrarse por completo en un objetivo: hacer despegar su startup de inteligencia artificial.
La llamada “nueva fiebre del oro digital” ha impulsado a decenas de jóvenes a mudarse a San Francisco, epicentro tecnológico global y hogar de gigantes como Apple, Google y Tesla. Sin embargo, la historia detrás de estos nuevos fundadores va más allá del glamour: se trata de largas jornadas, sacrificios personales y un estilo de vida extremo en nombre de la innovación.
Te sugerimos: Minimalismo profesional: ¿qué es y por qué la Generación Z lo impulsa en el trabajo?
Según un artículo del Wall Street Journal, los startups de inteligencia artificial están atrayendo a una ola de jóvenes fundadores que ven en la IA la oportunidad de su vida. Mientras la mayoría de la Gen Z busca empleos con equilibrio y flexibilidad, estos emprendedores siguen un modelo radicalmente opuesto: jornadas interminables, poco descanso y una rutina sin espacio para distracciones.
“Trabajo más de 90 horas a la semana y no pienso parar. Esto es todo lo que quiero hacer”, declaró Marty Kausas, fundador de Pylon, una plataforma de IA diseñada para mejorar el servicio al cliente. Su testimonio refleja el nivel de entrega que domina entre los nuevos emprendedores tecnológicos.
El estilo de vida extremo también se ve en otros casos, como el de Haseab Ullah, quien no duerme en un departamento, sino en una sleeping pod o cápsula.
“Vivir en un pod no es tan malo. Es como meterte a un ataúd cada noche, pero vale la pena si tu startup despega”, comentó Ullah, dejando claro que incluso el descanso está subordinado al trabajo.
Estas cápsulas, comunes entre fundadores jóvenes en San Francisco, simbolizan una cultura donde la eficiencia domina sobre el bienestar. El objetivo es minimizar toda distracción —desde el ocio hasta los videojuegos o la lectura— para dedicar cada minuto a la empresa.
Por otro lado, aunque los hábitos de consumo de alcohol han disminuido entre los jóvenes, los emprendedores de IA lo llevan más lejos. Para ellos, cada minuto libre es una oportunidad para construir algo.
“¿Por qué saldría a beber cuando puedo estar construyendo una empresa?”, dice Emily Yuan, cofundadora de Corgi, reflejando el pensamiento que hoy predomina entre los fundadores de startups tecnológicas.
Este tipo de mentalidad, aunque controversial, representa una visión del trabajo extrema: la productividad como valor supremo. Los jóvenes de Silicon Valley no solo buscan éxito económico, sino reconocimiento en un ecosistema donde la innovación no duerme.
Para la Gen Z tecnológica, la inteligencia artificial no es solo una herramienta, sino una vía hacia el éxito y la trascendencia profesional. Sin embargo, detrás del entusiasmo se esconde un debate sobre los límites del sacrificio.
Mientras algunos los ven como visionarios, otros los consideran un reflejo de una cultura laboral que glorifica el agotamiento. Lo cierto es que Silicon Valley sigue siendo el epicentro de un cambio generacional en la forma de entender la tecnología.
La inteligencia artificial es una herramienta cada vez más común. Desde usuarios particulares hasta grandes…
El Phygital Marketing para franquicias combina lo mejor del mundo físico y digital para crear…
Por segunda ocasión, Germán Larrea, director ejecutivo de Grupo México, ha lanzado una oferta para…
La CURP Biométrica llegará en octubre de 2025 con fotografía, huellas y firma electrónica. Descubre…
El SAT no multará a quienes reciban préstamos familiares menores a 600 mil pesos. Sin…
El Infonavit anunció la eliminación del sistema de puntos para otorgar créditos de vivienda. Conoce…