Los aranceles de Donald Trump han desencadenado una crisis en el sector del whisky escocés, afectando tanto a las destilerías como a las comunidades rurales que dependen de esta industria.
Los aranceles de Donald Trump han desencadenado una crisis en el sector del whisky escocés, afectando tanto a las destilerías como a las comunidades rurales que dependen de esta industria.
La caída de la demanda y la incertidumbre derivada de la guerra comercial han generado un exceso de oferta que recuerda a la crisis de la década de 1980.
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Las ventas mundiales de whisky descendieron un 2,5 % en el primer semestre de 2025, acumulando tres años consecutivos de retrocesos tras décadas de crecimiento constante. Este panorama ha obligado a destilerías a reducir producción, ampliar capacidad de almacenamiento y congelar planes de inversión.
En visitas recientes a destilerías como Talisker y Dalwhinnie, Kate Forbes, viceprimera ministra de Escocia, advirtió que los recortes de producción han tenido un impacto “desproporcionadamente grande” en las economías rurales. Señaló que los aranceles de Estados Unidos, del 10 % sobre las importaciones desde abril, han provocado consecuencias “catastróficas” en uno de los sectores que más empleo genera en Escocia.
La situación ha llevado a empresas como Diageo a frenar su crecimiento y a invertir en capacidad de almacenamiento adicional. International Beverage, propietaria de marcas como Old Pulteney y Speyburn, destinó 7 millones de libras a nuevos almacenes para guardar hasta 60.000 barriles.
En Estados Unidos, las ventas de whisky escocés cayeron un 6 % en los primeros nueve meses de 2025, una mejora frente al descenso del 9 % del año anterior, pero aún lejos de los niveles de hace cinco años. Las bebidas de gama alta, como el whisky de malta puro, han sufrido más que las mezclas asequibles, reflejando un cambio en los hábitos de consumo.
La industria recuerda la crisis de los años 80, cuando la sobreproducción obligó a buscar nuevos mercados como Japón y España. Hoy, las destilerías esperan que la expansión hacia India impulse la recuperación hacia 2030, aunque el futuro en Estados Unidos sigue siendo incierto por los aranceles de Donald Trump.
El Gobierno escocés ha expresado preocupación por la falta de prioridad en las negociaciones comerciales del Reino Unido, ya que el whisky representó más de una cuarta parte del valor de las exportaciones escocesas en 2022.
La resiliencia del whisky escocés y su capacidad de adaptación a nuevos mercados ofrecen esperanza de recuperación, invitando a seguir explorando más noticias sobre economía global y comercio internacional.
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