Pérdidas de Elektra desatan dudas sobre Banco Azteca

Las acciones de Grupo Elektra intensificaron sus pérdidas esta semana, marcando su tercer día de alta volatilidad tras el levantamiento de una suspensión en la Bolsa Mexicana de Valores. La caída del miércoles fue de casi 11%, profundizando el desplome de más del 70% registrado el lunes, luego de un breve repunte del 6.5% el martes.

Estas pérdidas de Elektra reflejan el impacto de un posible fraude cometido por uno de sus acreedores, Astor Assets. Elektra calificó como prematuro el levantamiento de la suspensión de su cotización, que había iniciado en julio.

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Según la compañía, Astor Assets liquidó ilegalmente más de 7 millones de acciones para venderlas en el mercado. Esta acción generó dudas entre los inversores y analistas.

En paralelo, Elektra informó que propondrá su privatización en una reunión de accionistas el próximo 27 de diciembre, tras haber recibido el apoyo del 95% de los accionistas.

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Riesgos y panorama

El brazo financiero de Elektra, Banco Azteca, podría enfrentar desafíos derivados de la situación. Moody’s advirtió que el vínculo directo del banco con Grupo Salinas expone debilidades en la gobernanza corporativa debido a la estructura de propiedad familiar.

Los riesgos reputacionales podrían erosionar la confianza de los clientes e inversionistas. Las pérdidas de Elektra no solo han afectado a sus accionistas, sino también la percepción del mercado sobre la solidez del conglomerado.

Con la privatización en el horizonte, las preocupaciones sobre gobernanza y exposición a partes relacionadas generan incertidumbre. Las pérdidas de Elektra y los riesgos señalados por Moody’s subrayan la necesidad de decisiones estratégicas contundentes para superar la crisis.

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