¿En verdad pueden demandar a Bad Bunny por poner «La Casita» en General B?

La euforia por el regreso de Benito a los escenarios con su «Debí Tirar Más Fotos Tour» ha chocado de frente con una realidad que tiene a las redes sociales ardiendo: Bad Bunny decidió poner «La Casita» en el área designada para General B. Ante la ola de quejas virales sobre la visibilidad nula y el espacio reducido, surge una pregunta legítima y necesaria: ¿Tienen los fans bases legales para demandar o exigir un reembolso?

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Para entender la magnitud del problema, primero debemos ponernos en los zapatos de los miles de fanáticos que hicieron filas virtuales interminables y pagaron sumas considerables por un boleto en la zona de cancha. Tradicionalmente, tanto General A como General B son zonas de pie en las que la cercanía al escenario depende de qué tan temprano llegues.

Sin embargo, en esta gira nos encontramos con una estructura física masiva que se planta en medio de la multitud y privilegia a quienes optaron por un boleto más barato en la pista. Esto no solo divide el flujo de la gente, sino que crea un escenario en el que la experiencia del concierto para las personas que pagaron General A se reduce a escuchar el audio y, con suerte, ver una pantalla lejana a Bad Bunny en «La Casita».

¿Es «Incumplimiento de Servicio»?

Cuando compramos una entrada para un concierto, existe un contrato implícito: pagamos por ver y escuchar un espectáculo. Si bien existen zonas con «vista limitada» que suelen venderse más baratas y con la advertencia clara, la zona General A se vendió a precio completo y sin advertir un segundo escenario al final de la pista.

Aquí es donde entra en juego la posibilidad de recurrir a la acción legal o administrativa. En México, la Ley Federal de Protección al Consumidor es clara respecto a la información que debe proporcionarse al cliente. Si la promotora (que es la responsable legal del evento, más allá del artista) vendió boletos sin especificar que una estructura bloquearía la visión de un porcentaje significativo de la audiencia en esa zona, podríamos estar ante un caso de información engañosa o de servicio deficiente. No se trata de demandar personalmente a Benito Antonio Martínez Ocasio por querer cantar sobre un techo, sino de exigir responsabilidad a la empresa organizadora por la logística del evento.

¿Qué dice la PROFECO sobre «La Casita» de Bad Bunny?

Hemos visto casos similares en el pasado en los que la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) interviene. Si un grupo considerable de afectados se organiza, la queja colectiva cobra mucha fuerza. El argumento principal no es que el show sea malo, sino que las condiciones de seguridad y visibilidad fueron alteradas drásticamente por «La Casita», lo que modificó las condiciones en las que se realizó la compra original.

Aun así, quienes compraron los boletos en General A seguirán estando frente al escenario principal, tal como estaba especificado en su compra, por lo que no se les está quitando nada de la oferta original. Por otro lado, las personas de General B están recibiendo un beneficio extra; sin embargo, no suele haber casos en los que esto sea un motivo de queja ante las autoridades.