Con la llegada del Buen Fin 2025, los pagos a Meses Sin Intereses se presentan como una oferta atractiva para adquirir ese producto que llevabas meses queriendo. Sin embargo, no siempre son la mejor opción porque pueden llevarte a prolongar tus deudas más de lo esperado, convirtiéndose en un motivo de estrés financiero que terminará afectando tu salud mental y, por supuesto, tu salud económica. Aquí te contamos cuándo sí representan una oferta y cuándo podrían llevarte a la ruina financiera.
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Para entender si convienen, primero debemos recordar cómo funcionan. Esta modalidad permite dividir el costo total de un bien en parcialidades fijas. El banco paga al comercio y tú le pagas al banco poco a poco, sin cargos adicionales, siempre y cuando seas puntual.
Y aquí es cuando llega el primer «pero”. Datos recientes de señalan una tendencia preocupante: el riesgo de deudas prolongadas está creciendo. Se estima que cerca del 42% de los clientes bancarios podrían caer en situaciones de estrés financiero por acumular demasiados compromisos a largo plazo.
El problema no es una sola compra, sino la suma de muchas «pequeñas» mensualidades que terminan devorando tu sueldo. Además, hay que recordar que una promoción de Meses Sin Intereses no es ningún tipo de descuento por sí sola, sólo te permite pagar las cuentas a un plazo más largo, extendiendo la deuda más tiempo.
Como todas las herramientas y oportunidades, los Meses Sin Intereses del Buen Fin 2025 no son buenos ni malos por sí solos. Su beneficio o daño ocurre dependiendo del uso que le demos. Es importante que en época navideña seas muy consciente de tu capacidad de pago y no dejes problemas para tu yo del futuro.
Para no desfalcarte por aceptar una promoción, te recomendamos aplicar tres filtros esenciales. Primero, verifica tu capacidad de endeudamiento, asegurándote de que tus deudas totales no superen el 30% de tus ingresos netos; si ya estás en ese límite, agregar otra mensualidad es peligroso. Segundo, compara precios diligentemente, ya que muchos comercios inflan el costo original para «ofrecer» meses sin intereses, y podrías encontrar el artículo más barato pagando de contado en otra tienda. Finalmente, paga a tiempo, siempre, pues «sin intereses» no significa «sin obligación»: un solo retraso puede activar costosos intereses moratorios que anulan por completo el beneficio de la promoción.
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