Shaquille O’Neal y su salto de las canchas a las franquicias

Shaquille O’Neal es un reconocido jugador de básquetbol, quien ha sabido mantener su imperio económico a través de las franquicias. Nació en Newmark, Nueva Jersey, en 1972 y desde sus años universitarios encontró en el baloncesto una actividad para sobresalir.

En 1992, fue seleccionado en la primera ronda por los Orlando Magic, pasando así a la Liga NBA con 20 años. En 1996 puso fin a su carrera en Orlando y aceptó la oferta de los Ángeles Lakers. El equipo pagó por O’Neal la cifra más alta de la historia de los deportes de equipo, en ese momento: 121 millones de dólares (mdd).

Tras estar dentro de los cinco basquetbolista más ricos del mundo, se retiró en 2011, no sin antes hacer una reflexión sobre lo efímero de su carrera. Así, O’Neal optó por seguir los pasos de su antecesor Magic Jhonson e invierte parte de su fortuna en diversos negocios.

De esa forma, O’Neal dio el salto de las canchas a las franquicias, que lo llevó a hacerse propietario de 155 establecimientos de Five Guys, empresa que después vendería. También compró franquicias del restaurante Auntie Anne ‘s Pretzels y nueve sucursales de la pizzería Papa John’ s.

Además, optó por invertir en 150 lavaderos de autos, 40 gimnasios con servicio de 24 horas y una sala de cine en su ciudad natal. Entre sus negocios más recientes está la creación de la la marca de sándwiches de pollo Big Chicken, en 2018.

En entrevistas, O’Neal ha confesado que perdió la oportunidad de invertir en  Starbucks, el negocio de Howard Shultz, porque en ese entonces consideró que el café no era una bebida para la gente de color.

No cabe duda que O’Neal, deportista, actor, dj y empresario, ha sabido dar el salto de la canchas a las franquicias. En sus propias palabras, «la franquicia es un modelo simple. Si funciona, sigues las reglas y seguirá funcionando… Si te mantienes dentro de los valores que has aprendido, no puedes equivocarte».