Hoy en día, en México, el apellido Slim es sinónimo de riqueza, imperios empresariales, telecomunicaciones y hasta del coleccionismo de arte. Sin embargo, esto no siempre fue así. Muchos años antes del nacimiento del magnate Carlos Slim, su familia llegó a México en busca de oportunidades. Gracias a su iniciativa y energía, sus negocios no han dejado de crecer. Esta es su historia.
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Los primeros integrantes de la familia Slim en llegar a México fueron los hermanos José, Elías, Carlos y Pedro. Los cuatro desembarcaron en el puerto de Veracruz en 1898, provenientes del Líbano, un país entonces ocupado por el Imperio Otomano. Al poco tiempo, los hermanos Slim se trasladaron a Tampico, Tamaulipas, un importante centro industrial y comercial. Cuatro años después, su hermano menor, Julián Slim Haddad, quien había nacido en 1888, los alcanzó. Huyendo del reclutamiento forzoso impuesto por los otomanos, el joven Julián pisó por primera vez México a los 14 años, sin hablar ni entender español.
Buscando tierra fértil para emprender distintos negocios, la familia Slim se mudó a la Ciudad de México. Ahí, Julián y su hermano José fundaron la mercería La Estrella de Oriente. El nombre del establecimiento era un homenaje a la patria que ambos habían dejado atrás, a la que ya no volverían, pero de la que jamás se olvidarían. La Estrella de Oriente, ubicada en la actual calle Venustiano Carranza, en el Centro Histórico de la capital, tuvo un éxito inesperado. El comercio, especializado en la venta de textiles, hilos y botones, se convirtió rápidamente en un local icónico, conocido tanto por la variedad y calidad de sus productos como por su organización y atención a la clientela.
En 1914, Julián Slim compró la mitad de la tienda que pertenecía a su hermano José, convirtiéndose en el propietario de La Estrella de Oriente. Ya para ese momento, Julián había invertido su fortuna en adquirir acciones, locales y propiedades en el centro de la Ciudad de México. En 1922, a los 34 años, sus ganancias sumaban más de un millón de pesos. La Estrella de Oriente cerró a mediados de 1929, poco antes de que la Gran Depresión azotara los mercados de Estados Unidos y del resto del mundo.
En 1926, Julián Slim Haddad contrajo matrimonio con Linda Helú Atta, nacida en Chihuahua, quien también pertenecía a la comunidad libanesa de México. Se sabe, incluso, que los padres de Linda fueron responsables de fundar la primera imprenta árabe en nuestro país, donde se imprimieron algunas de las primeras revistas comunitarias mexicanas. El matrimonio Slim Helú tendría cinco hijos, entre ellos el empresario Carlos Slim.
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