Cómo lidiar con tus deudas departamentales (y vencerlas)

Las deudas departamentales son un caso cada vez más común en familias mexicanas. Muchas de ellas nacen de la imposibilidad de obtener un crédito bancario y terminan en la incapacidad de pago del solicitante. Por eso, aquí te traemos algunas estrategias para lidiar con ellas.

Antes de buscar una solución para salir de deudas, es importante recordar que el crédito es dinero prestado y que conlleva un costo adicional. Por eso, los pagos deben incluirse en el presupuesto mensual. No planificar y usar el crédito de forma impulsiva puede complicar las finanzas personales.

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Conocer exactamente cuánto se debe

El primer paso para manejar deudas departamentales es saber exactamente cuánto se debe, incluyendo intereses, recargos y plazos de pago. Hacer una lista con cada deuda, sus tasas y plazos ayuda a ver la situación completa y organizar los pagos.

Con esta información, se pueden priorizar las deudas según su impacto, empezando por las que tienen tasas más altas o penalizaciones mayores por retraso.

Elaborar y seguir un presupuesto realista

Hacer un presupuesto mensual que incluya todos los ingresos y gastos es clave para evitar que las deudas crezcan. Este presupuesto debe considerar los gastos básicos, las cuotas de las deudas departamentales y cualquier otro crédito que se tenga.

Los expertos en finanzas personales aconsejan que los pagos de deuda no superen el 30% al 35% de los ingresos netos mensuales para mantener unas finanzas sanas.

Pagar más del mínimo cuando sea posible

Pagar solo el mínimo mensual puede parecer fácil, pero al final hace que la deuda dure más y se acumulen más intereses. Siempre que se pueda, es mejor pagar más del mínimo para reducir el saldo y el costo total.

Priorizar deudas estratégicamente

Hay métodos organizados que ayudan a pagar las deudas de forma más eficiente. Los dos más conocidos son:

• Método de la avalancha: se paga primero la deuda con la tasa de interés más alta, lo que ayuda a reducir el costo total.
• Método de bola de nieve: se empieza por pagar las deudas más pequeñas, lo que puede motivar al ver resultados rápidos.

Negociar con la tienda o acreedor

Si se complica cumplir con los pagos, es buena idea hablar directamente con la tienda departamental o el emisor de la tarjeta. Así se pueden buscar opciones como reestructurar los pagos, extender los plazos o ajustar las tasas. Es importante dejar cualquier acuerdo por escrito y confirmar con la entidad financiera que los cambios estén registrados. Si no, podrían no aparecer en el historial de crédito.

Evitar nuevas deudas mientras se pagan las actuales

Uno de los errores más comunes al manejar deudas departamentales es solicitar nuevos créditos. Esto crea un ciclo difícil de romper, en el que los nuevos saldos solo reemplazan a los anteriores y no se reduce la deuda total. Dejar de usar líneas de crédito por un tiempo y concentrarse en pagar las deudas actuales puede ser una forma efectiva de recuperar el control de las finanzas.

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