Por primera vez en la historia, las energías renovables han superado al carbono como fuente principal de energía. Frente a un crecimiento exponencial del consumo eléctrico, la producción solar y eólica salió al rescate para cubrir el 100% de la demanda adicional de energía prevista para el primer trimestre de 2025. La noticia, además de ser magnífica para el planeta, demuestra que invertir en energías renovables es un paso seguro hacia el futuro y que, sin duda, dará frutos.
En un reporte sorprendente y a la vez esperanzador, el centro de investigación energética Ember reveló que las energías verdes están ganando terreno frente a los combustibles fósiles. Es un momento histórico porque, además de demostrar que la transición hacia energías más limpias es posible, abre nuevas posibilidades de inversión en el sector energético.
“Estamos viendo las primeras señales de un punto de inflexión crucial”, dijo Małgorzata Wiatros-Motyka, analista sénior de electricidad en Ember. “La energía solar y eólica están creciendo lo suficientemente rápido como para satisfacer el creciente apetito mundial de electricidad. Esto marca el comienzo de una transición en la que la energía limpia mantiene el ritmo del aumento en la demanda.”
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Invertir en energías renovables hoy te permite entrar en un mercado en plena expansión, con demanda asegurada a mediano y largo plazo. Además, demuestra que apuestas por aspectos que serán aún más importantes en el futuro cercano, como la transición energética y la reducción de emisiones.
A diferencia de lo que esta inversión pudo haber significado hace algunos años, hoy los costos de las energías limpias se han reducido significativamente. Tal es el caso de la energía solar fotovoltaica, cuyos precios están cerca de competir con las fuentes fósiles tradicionales en varias regiones del mundo.
Otro punto importante es que estos tipos de generación no están sujetos al precio del petróleo, como sí ocurre con la energía proveniente de fuentes fósiles. Esto refuerza la seguridad energética, lo que significa menos vulnerabilidad frente a crisis de suministro, fluctuaciones en los precios del petróleo y el gas, sanciones o interrupciones por conflictos internacionales.
Invertir en energías renovables en 2025 no solo es una decisión inteligente, es una oportunidad histórica. El mundo está cambiando su forma de producir y consumir energía, y quienes apuesten por las fuentes limpias estarán un paso adelante. Con costos más bajos, alta rentabilidad y apoyo internacional, las renovables representan el futuro de la economía y del planeta. Hoy, invertir en energías renovables es invertir en estabilidad, innovación y en un futuro que ya comenzó.
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